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Una inmensa manifestación pacífica, celebrada este miércoles en Managua, Nicaragua, terminó en un nuevo ataque armado de escuadrones paramilitares del régimen de Daniel Ortega, dejando al menos dos muertos, una veintena de heridos, incluyendo un niño de 14 años.

La manifestación que se prolongaba unos tres kilómetros, parecía una fiesta donde se gritaban consigas contra Ortega y se escuchaba música de protesta.

Pero al arribar a la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, los escuadrones paramilitares sandinistas empezaron a disparar con fusiles de grueso calibre desde el Estadio Dennis Martínez.

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“El padre José Idiaquez, rector de la UCA de Managua, me acaba de confirmar masacre en la zona universitaria de Managua: Las turbas del gobierno están disparando a matar. Hay decenas de heridos”, confirmó el Obispo Auxiliar de Managua, Silvio Báez.

“El Rector de la UCA me resume en una palabra lo que ha ocurrido en Managua al finalizar la marcha de las madres: ¡Masacre! Disparan ráfagas contra manifestantes pacíficos. Hay un herido de gravedad en la cabeza”, agregaba Báez.

La manifestación terminó con miles de personas huyendo despavoridas ante el ataque. Las ráfagas de fusil podían escucharse desde Metrocentro, un centro comercial a unos 500 metros del estadio.





La Directora de Amnistía Internacional para América Latina, Ericka Guevara-Rosas, confirmaba el ataque también.

“Confirmado el ataque a madres que convocaron marchan multitudinaría al llegar a la UCA, donde fueron acogidas por el rector. Los disparos provenían de francotiradores del estadio Dennis Martínez. La represión violenta continúa bajo la mirada del Presidente Ortega”, escribió en su cuenta de twitter.

Guevara luego revelo que el rector de la UCA le confirmaba que había más de tres mil personas refugiadas en su recinto y que hay amenazas de las turbas paramilitares de atacar.

“El Gobierno de Ortega tiene que ordenar de inmediato a sus turbas parar la violencia”, demandó Guevara.

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El rector Idiaquez dijo que lo sucedido era “algo indignante” y pidió al Gobierno entrar en razón.

“Era una marcha pacífica en solidaridad con las madres de los asesinados y siguen matando gente, esto ya rebalsó. El señor Ortega y la señora Murillo deben pensar seriamente que no pueden seguir en esta situación, entiendan que la gente no quiere la paz de los cementerios”, dijo Idiaquez.

A los escuadrones sandinistas no les bastó eso. Luego atacaron la sede del canal de television independiente 100% Noticias, dispararon hacia la entrada y quebraron los vidrios del medio de comunicación.

Ya por la noche, manifestantes opositores quemaron la sede de ALBA-Caruna, un banco cooperativo de la familia Ortega, incluyendo diez vehículos estacionados en el parqueo.